En cuatro días ponemos fin.

No soy feliz, soy lo siguiente. He aprendido que lo pequeño se hace más grande día a día, que hay te quieros que llenan, miradas que matan, sonrisas increíbles, lágrimas desgarradoras.. He aprendido que en esta vida hay que joderse los lunes, alegrarse los viernes y disfrutar los sábados. Aprendí a vivir de los pequeños detalles con los que se hacen grandes cosas. He aprendido a dar y recibir, a querer y ser querido. A pedir perdón cuando me había equivocado y a perdonar cuando debía hacerlo. He aprendido a ser yo mismo, y a conocerme cada día más. Aprendí a pensar antes de hablar, y a veces, a hablar antes de pensar. Aprendí a seguir siendo quien soy ahora.

En ocho días ponemos fin.

Fin del primer trimestre. Han acabado los malos momentos y el nerviosismo, pero a la vez también ponen fin la cantidad de momentos que he pasado con mis compañeros. No es que los considere amigos, amigos, pero la verdad, es que quizás alguna que otra mañana los eche de menos. Al fin y al cabo, son los que han hecho que me divierta a ratos. Puede que me recuerde en estas fechas a alguno que otro profesor. Que sí, que me ha quedado Química, pero que para el segundo trimestre tengo que demostrarle que puedo. Además, estoy totalmente convencido. Para el segundo trimestre las cosas van a cambiar mucho en esta asignatura. En fin, que aparcados quedan los exámenes, por un rato, que se hará muy corto. Ayer estuvimos comprando las cosas para mañana sábado. Nochebuena promete ser de lo mejor. Hacía bastante tiempo que no me sentía tan libre y feliz cómo ayer, sin asignaturas pendientes ni obligaciones de última hora. Recuerdo que compramos un montón de cosas, y que me ilusionaba con cualquier cosa que echásemos al carro. Estoy deseando de que llegue el sábado por la noche. Pienso en que cenaré con mi familia, estaré con ellos, aunque será inevitable no echar de menos a alguien. Sé que sin tu presencia esa noche me harás feliz y harás que radie en mí la felicidad de todos los años. Me cuesta volver a abandonar a mi familia, pero también pienso en que es lo que me va a hacer feliz. Llegar al local, con las luces, la gente feliz, abrazarlos, empezar a beber un poco, quizás no mucho, o quien sabe, ser feliz toda la noche, no dormir nada, y al día siguiente, cuando ya no pueda más de tanta felicidad acumulada, volver a almorzar con la familia, y descansar un poco, para estar bien preparado para la noche siguiente. Creo que después de los tres meses de trabajo intenso que he tenido, una sóla y única noche cómo ésta es la mejor recompensa que puedo tener.

La primera meta está muy cerca.

Sólo son ganas de acabar, de volver a ser libre, de disfrutar un rato, de no tener obligaciones, de decir a los libros que momentáneamente los he acabado, que paso más tiempo con mis libros que con amigos y eso no puede ser. Además, a todo ésto se le añade que mañana tengo dos, uno el martes y otro el jueves, y acabo, por fin. Ya mañana es viernes. Por la noche los viernes suelo escribir. Mañana les cuento, a un ritmo más tranquilito. Suerte a todos los que tengan exámenes, sean conocidos o no.

Se alegran las almas, cuando es navidad.

Ya ha llegado la Navidad. Se escuchan villancicos en el centro del pueblo mientras podemos ver el Belén que una vez más se ha vuelto a montar en el pueblo. Recuerdo que de pequeño siempre me hacía mucha ilusión ver el Belén que el ayuntamiento ponía en la plaza. Se pasea por allí también el famoso trenecito que cada año sube su precio. Es un ambiente cálido el que se respira cuando los pasajeros del trenecito saludan a los que andando por la calle vamos. No sé, me siento muy bien siempre en estas fechas. En las tiendas empiezan a ofrecer mantecados y anís, y en alguna que otra cuelgan guirnaldas. No hay balcón que no tenga o el típico Papá Noel o los tres Reyes Magos trepando por el él, o la sábana con su peculiar y no muy repetida frase: `Dios ha nacido, Feliz Navidad´. Además ya se van encendiendo las primeras luces navideñas en los centros más visitados del pueblo. He observado como muchos bares han encendido sus luces en los últimos días. Y es muy agradable y bonitoa la vez pasar por una cochera, y escuchar a un grupo de campanilleros reunidos para preparar el día. Hay sorteos de Navidad por todas partes, empiezan a llegar dulces navideños a casa, el niño tiene la función navideña dentro de unos días, los disfraces están todos prácticamente vendidos y ya se empiezan a planear los platos que vestirán la mesa éstas navidades. Empieza a oler a Navidad por todas partes. Canal Sur ya tiene su anuncio de todos los años, Loterías también. Huele a castañas por todo el pueblo, y en los bares, se sortean cestas navideñas. La familia empieza a regalar jamones, y en los catálogos de los juguetes se empiezan a rodear aquellos que queremos que el seis de enero tengamos debajo del árbol. También los jóvenes empezamos a movernos para poder reunirnos después de la cena en un local y pasar el rato. Las redes sociales te felicitan la navidad, y a la agenda sólo le quedan veinte días. Hoy incluso, la vecina ha encendido barritas de incienso a las que no le encontré mucho valor navideño, pero reconozco que me sumergí más en la fragancia de la Navidad. Y la sobremesa, empieza a estar dedicada a la Navidad. En todas las películas aparecen escenas Navideñas, y espero con ansia una película que no me pierdo ninguna Navidad. No me pienso quedar sin Turbomán éste año, para no perder la costumbre.

La Navidad ha llegado. Se alegran las almas, cuando es Navidad.

FW: Cambios.

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From: cristian_betico_09@hotmail.com
To: cristian.gomez.acostabloggear@blogger.com
Subject: Cambios.
Date: Sat, 3 Dec 2011 01:18:31 +0100

He cambiado un montón. Creo que mi vida ha cambiado mucho desde la última vez que me paré a pensar en ella. Lo que más me ha gustado de todos éstos cambios ha sido que ahora sé con quién puedo contar para dar una vuelta, con quién puedo contar para salir a divertirnos, y con quien puedo hacerlo para pasar un mal rato, y no quedarme sólo ante el problema. Es una de las cosas que más me gusta de la vida, los amigos de verdad. Otra cosa es que ahora también intento llevar sólo y únicamente mi vida, de manera que principalmente me voy a preocupar de que mis tasas de nivel de felicidad estén al límite, ya que tengo cómo teoría de que cuando yo soy feliz, mis amigos lo son conmigo tan sólo con mirarte. Además ahora soy también más sincero, y no me he voy a callar más ninguna, aunque ..

(Mañana continúa que tengo sueño .. ).

El verdadero valor del anillo.

Habíamos estado hablando sobre la necesidad de
reconocimiento y valoración. Jorge me había explicado la teoría
de Maslow sobre las necesidades crecientes.
Todos necesitamos el respeto y la estima del afuera para poder
construir nuestra autoestima.
Yo me quejaba por entonces de no recibir la aceptación franca
de mis padres, de no ser el compañero elegido de mis amigos,
de no poder lograr el reconocimiento en mi trabajo.
—Hay una vieja historia— dijo el gordo, mientras me pasaba la
pava para que yo cebara— de un joven que concurrió a un sabio
en busca de ayuda. Su problema me hace acordar al tuyo.
—Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo
fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago
nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo
mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
—Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo
resolver primero mi propio problema. Quizás después... –y
haciendo una pausa agregó— Si quisieras ayudarme tú a mí, yo
podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te
pueda ayudar.
—E... encantado, maestro –titubeó el joven pero sintió
que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
—Bien –asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba
en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al
muchacho, agregó –toma el caballo que está allí afuera y
cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo
que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la
mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de
oro. Vete antes y regresa con esa moneda lo más rápido que
puedas.
El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó, empezó a ofrecer al anillo a los mercaderes.
Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo
que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos
reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan
amable como para tomarse la molestia de explicarle que una
moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un
anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de
plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones
de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba
en el mercado –más de cien personas— y abatido por su
fracaso, montó su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa
moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro
para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo
y ayuda.
Entró en la habitación.
—Maestro –dijo— lo siento, no es posible conseguir lo que
me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de
plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del
verdadero valor del anillo.
—Qué importante lo que dijiste, joven amigo –contestó
sonriente el maestro—. Debemos saber primero el verdadero
valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor
que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y
pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca,
no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con
su lupa, lo pesó y luego le dijo:
—Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya,
no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
¡¿58 monedas?! –exclamó el joven.
—Sí –replicó el joyero— Yo sé que con tiempo podríamos
obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es
urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle
lo sucedido.
—Siéntate –dijo el maestro después de escucharlo—. Tú
eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo
puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la
vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo
pequeño de su mano izquierda.

Dumbo.

El oído es un complejo sentido que utilizamos para oír un mensaje. Escuchar es un término que se opone a oír. Cuando el oído oye, no oye el cerebro. El oído oye un mensaje que es captado por el tímpano, y hace que nuestro cerebro piense que se está produciendo sonido a nuestro alrededor. Cuando el oído no oye, el cerebro escucha. Cuando el oído escucha, el mensaje queda grabado completamente en el cerebro del individuo. Escuchar por tanto es, recibir una información que nos transimita valores, y que no queden en el olvido, por decirlo de alguna manera. Nací oyendo, pero el tiempo todavía no me ha enseñado a escuchar. Por eso tiempo, te desafío. Me encanta marcarme metas que me cuesten trabajo alcanzar. Nueva meta; a partir de hoy, prometo que conseguiré escuchar y no sólo oír, lo que llevará a un nuevo proyecto: cambio radical de vida.

Porque para escuchar, sólo es necesario el corazón.

Siento un vacío en mi vida.

Para que hoy, a pesar de todas éstas circunstancias que nos rodean, recuerdes que en ésta vida era una persona que te quería un montonazo, que eres lo mejor del mundo, y que te echo de menos y te sigo necesitando un montón. No te preocupes por mí, que voy a mejorar en eso que tú y yo sabemos, y verás como desde aquí abajo, te daré una gran alegría. Descuida que lo voy a hacer, y lo haré por tí. Te deseo lo mejor, que sigas siendo cómo hasta ahora y no me cambies nunca, y que cuides mucho de la abuela, y de mi otro abuelito. Te quiero un montonazo.

18 . Repetida.

Cansado ando de tener ésta edad de perros. Y ahora le temo a que llegue, si es que, nos hemos dado cuenta de que no nos entendemos, Cristian En serio, aborrecido tengo no ser mayor de edad. Y entonces me pregunto por qué no me dab ala gana a mí de tener 16 años, con lo que se disfruta a ésta edad medianamente no teniendo muchas preocupaciones. Odio mis dieciséis, de verdad. No sé que me van a dar los 18, que no me den los 16, pero odio tener 16 años. Claro que, lo único que te van a dar, van a ser más complicaciones, y la vida te va a seguir abriendo puertas que te van a bajar de esa nube en la que estás en la que todo te parece tan bonito, y en la que crees que los problemas no se hicieron para tí, ¿te parece poco?Tan sólo se me presentan inconvenientes que me quitaría de encima en un abrir y cerrar de ojos si tuviera tan sólo dos años más. Si pudiera adelantar el tiempo, lo haría sin ni siquiera pensármelo.Claro, con lo bien que estamos, y queremos empeorar la situación. En serio, no sé cómo pude publicar ésta entrada en la que desesperadamente pedía cómo los locos tener dieciocho años Los dieciocho implicarían en mí, aparte de todo lo que me cuentan sobre los problemas que acarrean (que por cierto, eso de problemas.. pues no sé, no tengo experiencia aún, pero suena un poco a pitorreo), ¿A pitorreo? Ja,ja,ja. ¡Cómo si no tuviera ya bastantes cosas en las que pensar, y eso que la edad no ha llegado. ¿Serán los problemas más preocupantes cuándo tenga los diecioscho? Pues entonces que se queden ahí, esperando. pues con 18 el mundo se me abriría. Poder hacer lo que te de la gana Cómo hasta ahora .. siendo mayor de edad, sería mi ilusión de hoy. Que de tonterías decías, tío. Cierto es que, podría afirmar que me voy de casa justo cuando a la edad llegue. Ja,ja,ja .. ¿dónde vas a ir tú? ¿ Dime dónde vas a estar mejor que en tu casa, haciendo lo que quieras? ¿Quién te va a dar a tí un duro? Desde luego que .. no aguanto la entrada de los dieciocho, en serio. Ahora, puede que me vaya, o puede que me quede. Pero en serio, con mis 18, me independizaría, si tuviera lugar a donde ir. Aún me queda mucho tiempo para preparar mi independización. Y pensar que hay gente, que se va de casa a los treinta y pico.. Ten en cuenta que si todo sale bien, vas a ser uno de ellos, así que no te quejes Aunque quizás la vida del mayor no sea tan fácil, no lo sé. Pero lo que si que tengo claro, es que a bastante mundo me he enfrentado en lo que llevo, y no creo que me asuste seguir y tal y como vamos. Vale, ahí te doy toda la razón Llegar a casa digamos que a la hora que quiera, poder conducir un coche donde yo quiera, trabajar y estudiar a la vez, y hacer lo que yo quiera. Para la mierda que vas a hacer, no deberías pedir tanto. Pero si tan bien lo veo yo, y de tantos problemas se quejan, ¿cuál es el inconveniente de tener 18 años?
¿El inconveniente? No sé cómo pensaba que sería mejor dejar mi casa a los dieciocho. Con lo bien que se está aquí. Y eso de irme por ahí a vivir.. Joder, no entuendo cómo pude pensar eso.. Pero lo peor, sin duda es eso de hacer lo que me de la gana, y pensar que no había problemas. Cristian, abre los ojos, que el tiempo se está acabando ..

PD. Por cierto, buen finde :) Para el que viene ya Yo me lo pasaré castigado, por hacer cosas que sin los 18 años, no me pegan. Ja,ja, cómo me aucerdo de éste día con el tiempo qué ha pasado ..

Cinco verdades de la vida (V)

Con toda la parte sensible de mi corazón, para todas éstas personas.

Desde hace días, me encuentro totalmente diferente conmigo. No encuentro a un verdadero Cristian en mí. He llegado a la buena conclusión de que me estoy agobiando por los estudios. No quiero pensarlo, pero puede que así sea. Siempre y cuando me agobio y no me encuentro bien, sea por la razón que sea, me pongo a pensar en mis amigos. Cada vez que he estado mal, uno, o otro, han venido y me han ayudado en lo que han podido. Recuerdo una tarde lo estaba pasando realmente mal, por razones que hoy veo ridículas. Pienso ahora que jamás en la vida me hubiera preocupado por aquella tontería. Cómo me gustaría retroceder en el tiempo. Pues, el caso es que siempre que me ha hecho falta alguien a mi lado lo he tenido. Cuando estoy mal, sé que llegan los viejos amigos y no hace falta que les cuente para que automáticamente se den cuenta de lo que me pasa. Cómo nos vamos entendiendo con el paso del tiempo. Hay también gente más jovencilla, que no saben cómo me alegro que hayan llegado a mi vida; y me quieran tanto cómo para irnos de fiesta como para pasarlo mal juntos. ¡Los quiero más que a tóas las cosas coño! Digo que, hoy, estoy muy contento de tener amigos cómo vosotros. No todos iban a ser falsos. Y .. leyedo un entrada, y leyendo la otra, me doy cuenta de la gran diferencia que existe.

A ésta gente les debo la felicidad, pues éste puzzle se va formando con las piezas que ellos van poniendo.

Cinco verdades de la vida (IV)

Con toda la parte sensible de mi corazón, para todas éstas criaturas.

La vida es un pañuelo lleno de mocos. A lo largo de la misma, uno se va encontrando con todo tipo de verdades. Reconozco ser muy feliz con alguna de ellas, y estar completamente asqueado con muchas otras. Hay gente que, piensa ser los que le dan ritmo a la vida. No sé si me entenderá. Muchas veces, en muchas ocasiones, he conocido a gente nueva. Prefiero quedarme con la gente que conozco, de verdad, pero van llegando a mi vida gente que, por una razón o por otra, tengo en cierta medida el gusto de conocer. Pues, cuando se conoce a alguien, hay dos tipos de reacciones tras la primera impresión: o bien pensamos que la relación se va a desarrollar de una manera agradable, y que tenemos un amigo más para la lista, o bien no queremos establecer lazos de amistad. Hoy son los que salen a bailar todos aquellos con los que no tengo amistad. La gente es muy mala. La gente es malísima. La única razón por la que publico éste artículo es porque me da la gana, no quiero aludidos. La gente falsa sólo busca hacer daño; y el daño daña. Me he cansado de observar la mecánica de los estúpidos que andan sueltos por el mundo. Ya no me vale la opinión de la gente así. El simple recuerdo de anécdotas desastrozas me hace enfadarme un poco. Hay pocos corazones buenísimos que no están en el mundo para estar pisoteados por corazones desgraciados. La gente es más falsa todavía. No hay prácticamente gente en la que poder confiar. Amigos en ésta vida que van a salir al tabláo a bailar por mí, son aquellos a los que siempre tengo en mente. Lo demás son tonterías. La gente sólo quiero hacer el mal, y ver cómo los demás lo pasan mal. Pero que tranquilidad, la mecánica es simple: a partir de ahora, no quitaré una sonrisa de mi cara para no dar el gustazo de que me vean mal los que no me pueden ni ver. Señores, con tó el amó de mi corazón, y un poquito más todavía;

A todos aquellos que tanto a mí cómo a la gente que me quiere, nos han ido dando contínuos palos, y me han hecho fuerte para entender que la vida es sólo pamplina y cachondeo, sino que hay que aprender de palos, les debo la vida.

Cinco verdades de la vida (III)

Ser o no ser; he aquí la cuestión. El centro de atención.
Definitivamente soy una pelusa.

Se comentaba hace cuestión de días, que por todos es querido sentirse querido. A todos nos gusta sentirnos acurrucados del calor que nos ofrocen las personas a las que más queremos. Yo, como adolescente, encuentro demasiado calor, que incluso me quemo en mi familia, así que, hoy no son ellos los que van a dar el cante. Ésta vez me refiero al calor que nos dan los amigos. Sentirnos rodeados de ellos y que siempren estén con nosotros, o que por qué no llamarlo favoritismo, pero cierto es que a todos nos gusta ser el favorito de alguien, y tener nuestro propio favorito. Todos somos dueño de una de éstas posesiones. El problema siempre nace cuando todos queremos ser los favoritos de todos. Ser el centro de atención es uno de los carácteres no adquiridos que más valoro en mí mismo. Cierto es que me encanta ser así; y así seré. Me sale, lo llevo en las venas. Pero a la vez lo odio. Porque no tengo ni idea de cuando de verdad quiero serlo y cuando prefiero ser una pelusa; que no con esto quiero llamar pelusa a los que son el centro de atención. Una pelusa es, sinceramente, un trapito, un tonto, algo ridículo en el mundo que no tiene sentido, que no llega al límite. Quisiera ser así más veces de las que las he llegado a ser, pero no estar sólo a la vez que ésto ocurre para no ahogar mi sentimiento. Paso de hacerlo. Dicho es, que me van a perdonar, pero se ma ha venido el cuerpo abajo con tal niña cómo ésta:

http://www.youtube.com/watch?v=GAHIBCH4dbY&feature=related

Alicia Jiménez - 13 años .

Les cuento mejor mañana.
Nos vemos.

Cinco verdades de la vida (II)

La búsqueda de la felicidad permanente, dos puntos.

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Si no puedes ser un lapiz para escribir la felicidad de alguien..trata ser un buen borrador para eliminar la tristeza :)

Todos nos preocupamos a lo largo de nuestra vida por llevar un buen ritmo de la misma, y por que en ella no nos falten las cosas de las que presumimos de no poder prescindir. Es por ello que, por lo general, hay tendencia a conseguir todo aquellos que queremos, a que no nos falta nada, a vivir como queremos, y a ser felices, para siempre, en todo momento. Es entonces cuando comienza nuestra travesía por la ruta de la felicidad permanente.

Piensen. ¿Existe verdaderamente? Yo no creo en ella. Tengo cuantiosas razones para no hacerlo. Ser feliz día a día, es algo por lo que todos nos preocupamos. Vuelvo a culpar a mi no deseada edad de ser la culplable de esta anomalía de actos. Me canso de todos los días buscar mi propia felicidad. Pero así es. Pensaba que era el único, y lo soy; peor no el único en buscarla, si no uno de los pocos únicos en conseguirla. La felicidad permanente en sí no existe. En serio, ¿no se preocupan por intentar ser felices cada día? Yo sí. Y dándoles vueltas al asunto; vuelvo a sacar otra de mis grandes conclusiones. En esta no agradecida vida, hay momentos pa tó. Y cierto es que lo bueno, cuando viene acompañado de algo malo, dos veces bueno es. Pues esa es mi función; hacer que lo bueno, dos veces bueno sea, pero dos, ¡o tres! Y retomando, la felicidad permanente en sí, no existe. Piénsenlo hombre. Pero eso sí; preocupación en un tonto de dieciséis años: ir llevando una vida feliz día a día. No siempre se consigue, ni siempre es dos veces bueno.

Cinco verdades de la vida.

Cierto es. Publicaré cinco verdades, que bajo mi opinión son las más destacadas en este mundillo de la fama. Es difícil, créanme. Y si no, inténtenlo vosotros mismo. Ea pues, ¡empezamos!

La presión del grupo es algo que odio. Estoy en contra de ella. Hasta el momento la gente me maneja como le da la gana. No soy totalmente el dueño de mi vida. Me refiero, claro está, a la gente no querida. Queridos no queridos; que tanto yo, como los que siguen a ese yo, estamos cansados de vosotros. Ahora en serio, sin tonterías, la gente no tiene vida. En la esquina de mi casa dónde las viejas compran el pan, no hay vida. En los recreos del instituto, vuelve a no haber vida. En los programas de televisión, tampoco hay vida. Pero es que en las mismas personas, tampoco hay vida. ¿No les pasa que escuchan a la gente hablar más del otro que de sí mismo? Vivimos en un país al que le gusta estar informado de todo. De cuando la vecina de arriba se queda preñada, de las peleas del de abajo, y de lo mal criada que está la niña de la vecina de enfrente. Que me niego a ésta sociedad que da asco, en la que actuar libre tiene condena. Me pasa que, no actúo siempre como querría por miedo a lo que la gente pueda pensar. Y les juro, ser así, es una mierda. Pero tengo la tonta esperanza de que, hay más gente a las que le pasa lo mismo. Y otra vez vuelvo a pensar en la gente. ¿Será quizás que tampoco tengo vida propia? Dicho queda, como primera verdad de la vida: Nos preocupamos más por saber los problemas de los demás, que por solucionar los nuestros.

Dos velas para el diablo.

Vuelve a ser sábado. Añoro una vez más la capacidad que el tiempo tiene para transcurrir. No hace mucho que comí, y ahora, como cualquier otro fin de semana más, espero ansiosamente la llegada de la noche. Supongo que cuando acabe con ésta entrada, haré varias actividades que tengo que entregar el lunes, y me prepararé otro de esos exámenes larguísimos a los que tanto asco les he llegado a tener. El caso es que por seguir con mi mecánica de sobremesa, decidí darle vueltas a todo aquello que por una razón o por otra, está presente en mí; y he llegado a la idea de que hace poco, ayer, o hoy quizás, son dos años los que cumplo como nuevo bloggero en la red. No pensaba que será tanto el tiempo que andaría tonteando por tal sitio cómo éste, pero quizás me haya sorprendido a mí mismo una vez más. Cierto es que, el nacimimiento de ``Recordando´´ se produjo cuando me pasé por aquel ``Hoy es siempre todavía``, y se me antojó, como no, tener mi propio blog. He de decir que con uno de éstos, se aprende mucho. Se aprende y se enseá, que no es trabajo fácil. Gracias a tí, señor blog, he cambiado mucho. Es muy difícil de explicar con palabras, cierto, así que yo les animaré siempre a que seáis vosotros mismos los que probéis. Y cierto es que.. hoy quizás sean dos años. Dos años cargados de entradas a cuál más inútil, pero que a mí, tanto como a otros, o eso espero, nos han hecho felices. Hubo un tiempo, en el que convertí tal sitio cómo éste en un jardín de la felicidad. Supongo que cualquier día, las puertas de tal jardín se volverán a abrir. Y a lo que iba, felicidades señor, por éste aniversario que queda entre nosotros dos. Pero en esta ocasión, que no sólo sea el ``Recordando`` el que destaque. Hoy, por ser hoy solamente, quiero dejar huella con una entrada especial. Nunca había hablado de mí en éste sitio. Algunos sólo me conoceréis quizás por la corta capacidad de expresión que yo mismo reconozco tener. Pues lo dicho, sólo hoy toca hablar de mí, así que empezamos:
Se me hace un poco inútil hacer ésto después de tanto tiempo. Pues miren, cómo supongo que sabrán, me llamo Cristian. A decir verdades, la edad no importa. Aunque sí me gustaría que supieran que aún soy un pedo en el mundo. Tampoco es relevante el lugar dónde me escondo del mundo. Yo mismo me prohibo dar datos de mí mismo. Me clasifico en el grupo de personajes a los que le gusta darle vueltas al temita. Nunca dejo que nada pase sin una explicación; ya que por la noche suelo recapacitar de todo lo ocurrido en el día, e intento ponerle solución a todo. Ésto me lleva mucho tiempo, pero es una de las características que más me cualifica. Lo mejor de mí sin duda, es que jamás me ha dado vergüenza nada siempre que esté dentro de lo legal. No soy tímido, sino todo lo contrario, soy tan sociable cómo mis propios amigos me dicen. Pienso que eso es buenísimo, y de echo, quizás sin ésta cualidad jamás hubiese escrito ningún artículo en el presente blog. Me gustan las sensaciones nuevas. Aunque soy una de esas personas que todos los fines de semana hace lo mismo, me gusta abrirme a nuevas experiencias; aunque eso sí, no paro de quejarme, pero eso sólo es al principio. Eso es otra cosa, que soy un quejica. Me quejo por todo lo que no me gusta, e incluso por lo que me gusta también, para no variar. Además, todo el mundo me lo dice. No paro de quejarme, pero asó soy. Otra cosa que me trae problemas, por llamarlos de alguna forma, es que no callo ni debajo del agua. No hay momento en el día en el que no esté hablando. La gente que ha tenido el gusto de dormir conmigo reconoce que incluso cuando estoy soñando, estoy hablando, y eso no me gusta. Sabrá Dios que diré yo mientras duermo.. Otra cosa que me encanta de mí, es que soy muy amigo de mis amigos, y hasta hoy en día, tengo un montón de amigos. Es lo que más me gusta de mi vida; tener amigos que estén cuando los necesite, y con los que paso casi más tiempo que con mi familia. En parte, ese es un gran defecto de los míos, que paso más tiempo con amigos que con familia, pero cómo decía, soy un pedo que vive cómo buenamente puede. Y el caso, es que me gusta ser así. El riesgo extremo es mi actividad favorita. Jugarse mucho en una partida me sube la adredalina como nada. Me encanta cuándo me sube la adredalina y no me conozco no yo mismo. Pero.. también tengo defectos por ahí ocultos. Siempre intento poner buena cara a la gente que me importa, y eso me cuesta mucho trabajo. Desde siempre he querido hacer feliz a la gente, y aunque no tenga ganas de hacerlo, siempre lo he conseguido. Mis amigos me riñen por poner buena cara y sonreír cuando no tengo ganas de hacerlo. Pero es que soy, y así quiero seguir siendo. No me parece bien que porque yo no esté un día bien, la gente se preocupe en mí y no disfruten del momento. Odio cuando soy tan estúpido y pienso que nada tiene sentido. Para ya ven, las cosas que tiene un pedo por la vida. El caso es que algún día dejaré de ser tan tonto, y tendré una vida adulta. Ganas son pocas. Y otra cosa que odio en mí es el tema amoroso. Asco de amor. Pero que, nada nada, no pienso preocuparme más. Paso de tí, señor Amour. He decidido ser yo mismo. Y hablando de amor, otro defectillo; jamás puedo expresar lo que siento si de algo que no quisiera decir se tratase. Eso sí que es verdad. Pero me prometo a mí mismo no ser tan tonto cómo de costumbre. Y cierto es que me estoy cansando un poco de escribir. Ahora me iré, a elegir ropa. Hago los deberes, que no son pocos, y comienzo a ser tan yo como siempre. Lo mejor de todo, es que con tan mínimo detalle, consigo ser permanentemente feliz; aunque ni siquiera yo me lo crea.

PD. Y lo dicho, felicidades, que años cómo éste sean muchos los que vengan, y suerte.
Continuará en septiempre de 2O12, nos vemos hasta entonces ..

¡Y ya está!

He llegado a la conclusión de lo estúpido que soy y de las estupideces por minuto que puedo llegar a decir. En serio, no me entiendo para nada. Juro que me gustaria conocerme algo más de lo que lo he hecho hasta hoy en dí. En parte, sé que me vas a entender. No serás la única en hacerlo, pero si lo harás mejor que nadie; digamos que podría ser de una manera especial, ya que son muchas las veces que me has ayudado.. ¿otra vez? ¡Pues otra vez! Diría que cuando me ayudas te ayudas a tí misma, y confieso que te gusta hacerlo. Peor lo que más me gusta es que me ayudes a tu manera, porque claro, me entiendo mejor, es algo raro, muy difícil de explicar, que sé que sientes sin que te lo diga. Lo peor es que además de raro, soy tonto y sordo, y no suelo escuchar lo que me dices textualmente, sino que me da por hacer una mezcla y me quedo con lo que quiero. Promesa: yo prometo, a fecha de hoy, seguir cada uno de tus consejos, tal y como marcados queden. Gracias por lo de hoy, puede sonar a poco, pero yo no estaba bien, y tanto tú como él me habéis animado más de lo que pensáis. Son como fuerzas que he tomado; imagina que me has pasado un electrón de felicidad pro minutos. No sabes cuantos tengo ahora, y lo mejor es que los tengo gracias a tí. Conclusión; voy a dejarme llevar por la gente que se preocupa por mí cómo tú. Me he cansado de éste estilo, y por raro que parezca, yo prometo acabar con toda ésta tontería. Pero que no quede sólo en un entrada, sino que, dentro de unos días, semanas, o meses quizás, tú me digas: ¡Pues sí. ya no eres como antes! Pues gracias, ¡y ya está!

Doctor, doctor ..

Hoy ha sido una mañana perra totalmente. No sé lo que me está pasando; aunque llego a mis propias conclusiones. Hace unos días era totalmente libre. Hacía lo que quería y disfrutaba al máximo de mi vida, me lo pasaba bien cada día y nada me preocupa. Pensaba que estaba en la mejor etapa de la vida, en que no quería que acabese esa felicidad y que todo me encantaba tal y como era. Veía los colores más fuertes, los pájaros cantaban más fuertes, e incluso quería más a todo el mundo. LLega el quince de septiembre, y con él un día amargante. LLevo un fin de semana por medio en el que las cosas iban realmente muy bien. Pero, el caso es que me he dado cuenta de que todo ha cambiado mucho del año anterior a éste. Se respira tensión en el ambiente del instituto, las notas son difíciles de elevar, las tareas son demasiadas, la presión.. de la presión ni hablemos, y el tiempo libre, pues no está mal para el tiempo que llevo dando clases. Problema; van cinco días de clase, ¿ya ya me he cansado? ¡No puede ser! Conclusión: he entrado indudablemente en una depresión después de las vacaciones de la que no sé cómo salir. Echo de menos a todo el mundo que ya no está. Añoro mucho esos momentos que ya no están. Intento olvidarlos, pero querer olvidarlos es tener asegurado que los recordaré siempre. Y ni puedo. Ya me estoy ahogando, y sólo hemos empezado. ¡Bien estamos! Y de mientra, pues la depresión se manifiesta con no muchas ganas de hacer el tonto, y payasear con amigos un rato. Me preocupa ésto en mí. Pero nada, supongo que, la mejor opción será tirar del carro, y por supuesto que, no me voy a rendir nunca. ¡Pues nada! A aprovechar la tarde tonteando un poco, que será una de las pocas veces que vuelva a hacerlo libremente, hasta que junio llegue. Suerte Cristian, suerte.

Chin Pón :)

¡Ala! Se acabó lo que se daba. Parece mentira que ya hayan pasado casi tres meses desde la última vez que me vi repasando en la biblioteca, con mi manojo de nervios, y haciendo unos de éstos exámenes, que a mí me gustaba cargarme. Y es que en serio, recuerdo que incluso con los exámenes de biología disfrutaba. Era quizás la maestra que hacía exámenes dignos de hacer, o mi pasión por la misma (me refiero a la biología, claro), pero yo.. me lo pasaba bastante bien cuando tenía biología. En serio, voy a echar bastante de menos lo que atrás dejo. En esta ocasión, cambio de Centro. Y es que, en el JRM dejo muchos momentos que jamás podré olvidar. Allí he conocido a personas con las que he creado una gran amistad. Pero, me estoy desviando un poco, así que chin pón al verano. He de reconocer que de los veranos que llevo, éste ha sido el mejor sin duda. Posiblemente verano tras verano he repetido esa frase, no lo niego. Pero, una vez más, creo que éste verano ha sido muy especial. No ha habido momentos malos, que es lo que cuenta. He estado en playas, pero sobre todo, en piscinas. He vivido de piscineo a verano completo. Recuerdo muchos días, en los que decidíamos hacer cosas especiales. Ains, lo mejor es que acabo de leer la entrada del verano pasado, y me hace mucha ilusión recordar momentos atrás dejados. El día que lea esto Cristian, no olvides recordar que en el verano de 2011, hiciste cosas increíbles. ¿Te acuerdas de cuándo la liamos en la celebración de fin de curso? Pues ahí empieza todo. Pero me quedo con que, vuelvo a pasar un verano más con la gente a la que más quiero. Ha sido lo mejor del verano. Y es que.. me da bastante lástima tener que decir adiós, pero.. que se le va a hacer. Es muy difícil olvidar todo lo que se ha vivido. Pero por otra parte, tengo ya ganas de empezar el curso (no sabes tú bien cómo te vas a arrepentir cuándo leas seto dos o tres semanas después de que el curso empiece). Ganas de seguir con lo mío, de echar otro añito más, para que sea un añito menos. De las vacaciones ya he disfrutado bastante, ahora.. me siento con ganas de empezar a trabajar, a conocer a gente nueva, más amigos nuevos, compartir experiencias, y el olor a libros nuevos. Vuelta al cole. Y aseguro que.. es la primera vez que empiezo con ganas. Leyendo leyendo, publiqué una entrada hace un año, en la que prometía lo bien que iba a trabajar mi clase, sin apenas conocerla. No me equivoqué. A ver este año, si puedo repetir entrada. ¡Os cuento!

Este mundo tan injusto aún no sabe valorar lo que tiene.

He llegado a la conclusión de que la vida, de principio a fin, si me permiten la expresión, es una puta mierda. Hace ya varios días los que llevo dándole vueltas al tema, y es que no consigo quitármelo de la cabeza. En parte, ni siquiera yo tengo muy claro si esta entrada va en serio o no, no sé si me entiendes. Es complicado, la verdad. No acostumbro a publicar artículos serios ni tristes en un lugar en el que intento que la gente sea feliz. Pero es que hoy, me ha salido del corazón. El caso es que el misterio tiene faena. Me he llegado a plantear que en la vida no hay reto más complicado que acabar la misma con un buen final. Es eso lo que más me preocupa, y es que.. me quita incluso el sueño. Miren, parecerá por qué no, una estupidez, pero desde hace un tiempo, me da miedo de salir a la calle. ¡Pero que vamos, que la ficción, no supera a la realidad, o al menos, en este caso, y que la calle es pisada! Aún así, lo hago con un poco de inseguridad. Puede que lo que viene a continuación, parezca un poco de un mundo de locos, pero total, que si estoy loco es cosa mía. Les cuento: imaginen un día normal, en el que sale el sol, si es que sale, porque nadie asegura que, como están las cosas, con esto de las amenazas después de los diez años de Las Torres Gemelas, los continuos bombardeos de ETA, el Gadafi éste que también tiene lo suyo, y las batallitas de Iraq, Katar, Pakistán (la geografía no es lo mío). Volvemos: otro día más, amanece más temprano. Nadie asegura acabar bien ese día, y aún así, no somos conscientes. Es eso lo que me fastidia. ¿Y si hay un terremoto, bomba, explosión..?.¿Y si me cogen por la calle y jamás vuelvo a ver a los míos?.¿Y si tengo cualquier accidente de tráfico?. Que no, que no, que no es justo. Que la vida está malísima. Que soy muy joven yo para empezar a pensar en esto. Que me niego a un mundo así. Demasiadas injusticias para un mundo tan cruel. Nadie asegura poder contar lo que hará mañana, y hacerlo. Odio los problemas mundiales. El caso de éste chaval, llamado Adrián, que amigo, que no nos conocíamos de nada. Tan sólo te había visto por la calle y algún que otro amigo tuyo que tenemos en común me había hablado de ti. Que aún podrías ir tó feliz por la vida, y mira, este mundo tan injusto no sabe valorar lo que tiene. Te odio mundo, con todas mis fuerzas. No es justo que te lleves a gente que tanta falta hace. No es justo que los que aún quieren seguir viviendo se vayan, que te cargas la vida de todos los que les rodean. Adri, no quería dejar de decirte, aunque no tuviéramos grandes lazos, que ojalá te vaya todo muy bien ahí donde te encuentras, y que descanses en paz y seas muy feliz. Pero que lo dicho, que he llegado a la conclusión de que la vida, de principio a fin, si me permiten la expresión, es una puta mierda.

Dulce Compañía ;)

Una vez tuve la suerte de poder viajar a un lugar en el que prácticamente las cosas eran como a mí me gustan que sean. Recuerdo muy bien desde el principio hasta el final de este viaje. Consigo recordar que me encontraba en un sitio, donde en todo momento abundaba la alegría, y rebosaba la felicidad. Por allí había fuentes de sentimientos alegres, y de los balcones, caía armonía a la calle. En el gran salón, había una lámpara que me dejó maravillado; desprendía unos rayos de luz, que a cualquiera que éstos iluminasen, quedarían cubiertos de locura y diversión, de optimismo. Pero éste lugar, guardaba un gran secreto. Subí por las grandes escaleras, aún así sin saber lo que me podría encontrar. Tenía bastante miedo, para que os voy a engañar. Pude comprobar que al final de ésta escalera, había una gran puerta. Era una puerta algo extraña; brillaba, parecía ser de oro.. ¡era algo rara!, es como si.. ¡la puerta me estuviera llamando! Tenía bastante claro que no iba a entrar, pero de repente, escuché un ruido repetitivo que imitaba los latidos que produce un buen corazón. Pensé que.. tal lugar cómo este debía de tener como dueño un gran corazón. Me equivoqué. Me daba mucho miedo ese ruido, y decidí esconderme tras la puerta, a pesar de que si no hubiese sido por lo asustado que estaba, jamás hubiera cruzado aquella puerta. Pero ya había entrado, era demasiado tarde. Encontré una habitación que parecía interminable. Estaba llena de momentos, de recuerdos, de felicidad, de lágrimas, de aventuras, de días inolvidables, de alegría y de amistad, pero lo que mejor pude ver, es que había amor para dar y regalar, aunque siempre tuve muy claro, que el amor está demasiado caro para ir regalándolo. De repente, aparece entre todos los buenos chismes de ésta habitación, un ángel, o .. por qué no, una ángel. ¿Una ángel? ¡Pues sí, una ángel!. Estaba guapísima. Pelo moreno a lo salvaje, de cara muy fina y guapísima a la vez, con un cuerpo que tenía que.. ¡que cuerpo! Pero lo que más me gustó de ella, es que tenía un culazo.. Se me acercó, pero me dio un poco de miedo. Me dio la mano, y hasta hoy, aún no me la ha soltado. Me dijo al oído, que si los dos queríamos, podríamos hacer que cualquier día un viaje a las estrellas no pareciera tan imposible. De hecho, creo que eso es poco. Tuvo el ángel un pequeño imprevisto, y se tuvo que ir. Para siempre, visitaré a mi ángel muy a menudo, pues mi ángel siempre está conmigo, aunque no pueda verla.

Había una vez un lugar en el que todo el mundo era feliz. Cualquier persona que estuviera alrededor de ese lugar, era inmediatamente muy feliz. Claro está que éste lugar pertenecía a mi angelilla. Como os contaba, éste ángel repartía por los que a su alrededor estaban felicidad, alegría, amor, paz, dulzura, confianza, locura, travesura, pero no.. momentos malos. A ella eso, no le hacía ni le hace mucha gracia. Está claro, que.. todo ángel tiene nombre. El mío, se llama Valme Luna (L)

En muchas ocasiones, me has hecho MUY FELIZ. He radiado de alegría contigo. Hoy, con tan mínimo detalle, he querido que la que radies seas tú. Te quiero.

`` Y lo mejor, es que yo sólo, me voy dando cuenta de lo feliz que soy, con lo poco que tengo ´´

Era sábado por la noche. Como de costumbre, nos reunimos en nuestro lugar de encuentro de cada sábado. Estando allí, pude ver a una señora de unos setenta y pico de años. Vestía bastante bien para la impresión que estaba dando. Tenía una falda roja bonita, que desde lejos parecía aterciopelada, y una rebequilla marrón. Tenía buen aspecto, la verdad. Me quedé mirándola, o nos quedamos mirándola, porque andaba con unos aires algo sospechosos. Ella, muy contenta, se dirigía con dos bolsas de basura de las grandes, una en cada mano. Sorprendido me quedé cuando la veo, a las diez de la noche, buscando en un contenedor comida para supongo que.. una cena de sábado por la noche. Tanto yo, como los allí presentes, pudimos contemplar aquella impactante (diría yo) imagen. Para no variar, alguien saltó con la gracia, y me hizo dejar el tema apartado.

La verdad es que no consigo olvidar a aquella mujer. No sé dónde se dirigiría después de aquella lucha por la supervivencia. Es hoy, después del descanso de ayer, cuando uno se da cuenta de que pronto volverá a la monotonía, cuando uno se pone a pensar en sus propios actos. Y es que no consigo olvidar a aquella señora, de si tendrá familia, de si tendrá que hacer eso todas las noches, de cómo estará, su salud, si tendrá un lugar para vivir. Me preocupa encontrármela por la calle, y que me recuerde a semejante escena. Creo que, es durísimo sentirse en una situación como ésa. A veces, me gusta cerrar los ojos y pensar que no hay nada ni nadie a mi alrededor. Me llevo a mí mismo a mundos desconocidos. Ayer, volé a una ciudad dónde no podría comer, ni tenía dinero, no podía mantener a mi futura familia, pensé que para comer, tendría que robar, que mis seres queridos pasarían hambre, y que en invierno me tendría que bañar en la calle con agua fría, y no tendría un lugar para estudiar, sólo me quedaría una vida honrada, poco valorada. Y es que cada vez que hago esto, me doy cuenta de todo lo que quiero a todo aquello o aquel al que tengo.

Pero.. me fastidia mucho pensar que hay seres que no pueden sentir lo mismo que yo. Seres que han nacido para encontrar la felicidad permanente, que tienen una vida muy privilegiada, que no sienten ni padecen tristeza a causa de los caprichos, de los antojos. Me encanta reunir dinero, y ser feliz después cuando lo gasto en pequeños detalles, no siempre para mí, que tanto trabajo me han costado conseguir. ¿Trae el dinero la felicidad? A mí sí, pero sólo cuando es en pequeñas cantidades, y lo he conseguido yo. ¿Acaso no se es feliz cuando se tiene poco dinero que vas consiguiendo de tu familia, y te compras un capricho? Creo que, si tanto tuviera, no me faltarían caprichos. Soy un caprichoso, los caprichos son parte de mi vida, no me pueden faltar en ella. Y claro está que, todos los caprichos no se pueden comprar. Valoro lo que tengo, y a quién me tiene. Y lo mejor, es que yo sólo, me voy dando cuenta de lo feliz que soy, con lo poco que tengo.

Lo debía

La simbiosis es según el que escribe, un lazo que se crea entre dos seres, mediante el cuál uno jamás podría vivir sin el otro. Al menos, en el aspecto biológico. Digamos que la simbiosis es existente en personas, primordialmente. Es más, no sabría poner otro ejemplo. Simbiosis cuando sientes no poder hacer nada sin alguien. Simbiosis buena, y simbiosis mala, claro está. Me quedo con mi simbiosis buena, que es la que más me gusta de mí. Positiva la simbiosis, en el aspecto de que no podría hacer muchas cosas sin seres que se coordinen conmigo para hacerlo. Simbiosis por todos lados. Simbiosis que demuestra infinitas veces mi alegría. Ella, tan importante como siempre. Tampoco se podría abusar de la simbiosis, puesto que la regla ya está escrita: no se puede tener simbiosis con una sola persona, puesto que si la pierdes, ya no tienes nada. Simbiosis sin más, para todo el mundo. Y muy importante es, la pequeña simbiosis, o mejor dicho, las pequeñas simbiosis en el aspecto gambuchero a las que tanto quiero. Aunque si por querer fuera.. la simbiosis quedaría mejor en letras mayúsculas. Al fin y al cabo, es simbiosis. En mayor o menor medida, llego a mi conclusión de que nada ni nadie puede escaparse de llevar una parte de simbiosis en sí mismo, y eso me gusta, es más; me encanta.

Esa etapa :)

Y sólo al ver reflejado el brillo de mis ojos sobre una foto, de cuando estabas en esa etapa dónde no tenías ningún problema, ninguna preocupación, dónde llorabas, solamente para pedir una chuche, un juguete, un capricho de los nuestros, dónde no llorabas por una persona en especial, por problemas familiares, o tan sólo por recordar esa etapa de peques, y a la cual no poder volver. Es que es esa etapa, la etapa en la que la mayoría de las ocasiones, eras 100% FELIZ. En la cuál solo querías sonreír al mundo, reirte de él, incluso de otras personas o sólo querías divertirte con tus amigos, tan solo con llamar a los timbres y salir corriendo :). Pero todos sabemos que allí ya no podemos volver, que eso ya se queda atrás, en un largo tiempo, en un bonito pasado, y sobre todo, ..en un GRAN recuerdo. (:

18 :)

Cansado ando de tener ésta edad de perros. En serio, aborrecido tengo no ser mayor de edad. Odio mis dieciséis, de verdad. No sé que me van a dar los 18, que no me den los 16, pero odio tener 16 años. Tan sólo se me presentan inconvenientes que me quitaría de encima en un abrir y cerrar de ojos si tuviera tan sólo dos años más. Si pudiera adelantar el tiempo, lo haría sin ni siquiera pensármelo. Los dieciocho implicarían en mí, aparte de todo lo que me cuentan sobre los problemas que acarrean (que por cierto, eso de problemas.. pues no sé, no tengo experiencia aún, pero suena un poco a pitorreo), pues con 18 el mundo se me abriría. Poder hacer lo que te de la gana siendo mayor de edad, sería mi ilusión de hoy. Cierto es que, podría afirmar que me voy de casa justo cuando a la edad llegue. Ahora, puede que me vaya, o puede que me quede. Pero en serio, con mis 18, me independizaría, si tuviera lugar a donde ir. Aún me queda mucho tiempo para preparar mi independización. Y pensar que hay gente, que se va de casa a los treinta y pico.. Aunque quizás la vida del mayor no sea tan fácil, no lo sé. Pero lo que si que tengo claro, es que a bastante mundo me he enfrentado en lo que llevo, y no creo que me asuste seguir y tal y como vamos, si en novel de decidir, puedo hacelro a mi manera, llegar a casa digamos que a la hora que quiera, poder conducir un coche donde yo quiera, trabajar y estudiar a la vez, y hacer lo que yo quiera. Pero si tan bien lo veo yo, y de tantos problemas se quejan, ¿cuál es el inconveniente de tener 18 años?

PD. Por cierto, buen finde :) Yo me lo pasaré castigado, por hacer cosas que sin los 18 años, no me pegan.

Et cet finit!

Acabó todo. Parte positiva: hay todo un verano en el que poder disfrutar a tope con amigos y compañeros. La de cosas que se harán serán irrepetibles. Pero como no, parte negativa: aún me cuesta olvidar todas las cosas que hemos hecho juntos como una clase unida que éramos. Yo os cogí bastante cariño aunque no todos fuésemos amigos, aunque sí que es verdad que a la mayoría os quería como a hermanos. Eso es lo peor. Despedirme de vosotros. Os sigo recordando, y espero hacerlo siempre. Aspecto negativo dos: no sólo amigos jóvenes, si no también amigos más mayorcitos con el corazón muy joven. Tampoco me veo capaz de olvidar todas las alegrías y disputas que he ocasionado con mis profesores. Suerte que la mayoría de ellos siguen aquí para poder seguir visitándolos cuando se nos antoje. Pero lo cierto, es que ya no soy del instituto de las pencas. Y eso es lo que me duele. Conclusión: recordad siempre que algunos seréis mis profes y amigos del cole toda la vida. A ésos los escojo yo. Para siempre. Suerte. Buen verano. ¡Nos vemos pronto!

¿Pasar un mal rato?

Siempre me gustó reconocer lo muy delicado que soy para esto de las despedidas. Y es que al fin y al cabo, no hay despedida que al corazón no me llegue. No sé, es difícil de explicar cuando no se ve desde la misma perspectiva que yo; aunque muchos me entienden, con sólo mirarme a la cara. Me encantan ese tipo de personas. Siempre se me hizo muy difícil tener que decir un adiós temporal a la gente con la que he pasado tanto tiempo. Son ya muchos los caminos que en esta vida he tomado, pero creo que éste se me resiste. No puedo irme de este lugar en el que a tantas personas he conocido en tan poco tiempo, y con la que he vivido tantos momentos. Recuerdo nuestro primer día. Cartelito en manos de director, que llamaba a mi clase. Entramos, y conocimos el centro al que tanto cariño le íbamos a coger. Y pensar que incluso me daba miedo quedarme allí. Ahora no quiero irme. Aquí he aprendido a vivir, a seguir, me he hecho muy fuerte, y me han hecho más fuerte todavía. Me han quitado el miedo y la vergüenza. Pero ya no sólo me quedo con los momentos que aquí he vivido, que han sido todos maravillosos; aunque claro, también ha habido alguno que otro por ahí, que mejor no recordar. Me quedo sin dudas con la gente que he conocido. Todos mis amigos de categoría inferior, a ver si me entienden, no amigos de corazón, pero sí gente con la que poder contar, y si eso, confiar. Aún así, nunca busqué a amigos de verdad en este Centro, pues amigos de verdad ya los tengo reservados. Pero ha habido muchos amigos de los grandes entre comillas, con los que tantas cosas he hecho. Eso es lo que más me duele. Pensar que no los voy a ver más, cuando la mayoría de ellos vive a tres pasos de mi casa. Pero hay gente que quedará para el recuerdo. Mucha gente, en realidad. Gentuza con la que he hecho lo inimaginable. Pensar en ello me hace recordad buenísimos momentos. Pero que eso, que les tengo que decir adiós. Y lo mejor, es que aún no sé ni dónde voy. Ojalá encuentre a gente que sea como la que ahora dejo atrás. Aunque eso sí, palabrerías pocas, jamás de mi voluntad saldrá dejar atrás a nadie. Mucho tiempo, señores, mucho tiempo. Muchos profesores que tanto han aconsejado y recomendado, y que tantas veces me han sacado de problemas, me han entendido, ayudado, apoyado y comprendido. Eso es difícil de encontrar. Pero quiero encontrarlos, o mucho mejor, quedarme con ellos. No quiero perder a ésta gente, con la que finalizo mi etapa escolar en una semana, a partir de hoy. Lo peor, será ese día; en el que me despido de todos mis compañeros, hasta el día siguiente, espero. Pasar un mal rato, será poco.

Gracias por todo este tiempo que he pasado a vuestro lado. Jamás olvidaré cualquiera de nuestros momentos. Y que por cierto, el diploma lo obtuve ya hace mucho tiempo con vosotros. Gracias, gente. Y sin dudas, 2007~2011

Pero las verdaderas reglas no están escritas

Dicen que dicen, que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, dicen que querer es poder, dicen que a la tercera va la vencida, dicen que lo imposible es atractivo, dicen que quien no arriesga no gana, dicen que el que tuvo retuvo, dicen que una mirada vale más que mil palabras, dicen que de todo se aprende, dicen que el movimiento se demuestra andando, dicen que todo lo malo tiene algo bueno.

Les cuento

Ya con el paso del tiempo, se va uno dando cuenta de que la realidad cotidiana es tan cierta como afirmaban los mayores que por aquellos tiempos me contaban penumbres historias sobre lo que veían. Hay también cierta maestra a la que quizás le deba algo, que también me ha enseñado bastante sobre lo que son las cosas. Hice una pequeña lista de cómo quería que fuese mi pequeño mundo, e ideé las cosas a mi manera. Es más, con el paso del tiempo, aprendí yo solito a ser perfecto en mis imperfecciones. Llegué, tras una serie de descartes, a que no había mucha gente que cumpliera con la serie de características que yo pedía. Pero quedé muy contento con el resultado. No quiero dar pena ni mucho menos con este artículo, porque no tendría razones para darla. Pero estoy ya cansado. Asqueado, de ver a gente de mi edad, de los cuales de algunos sé algo, que dicen que se quieren quitar la vida. ¡Pues vaya! Al parecer, las complicaciones son como me contaron. Asco da ésto. A veces, a mí también me gustaría desaparecer por momentos. Yo también me canso, tengo estrés, me fastidio, me aburro de estudiar, saco muy buenas notas, pero no, no me gusta estudiar. Cansa ya escuchar que a los que destacan les gusta estudiar. Yo también adelantaría el tiempo hasta el verano, y después hasta el siguiente verano, y así sin parar. Y encima de los nervios, y miedos por los exámenes finales, aguantar el tonteo. Gente que da asco. Gente que se quiere morir, y lo avisa en redes sociales a gritos. Anda que.. el descontrol hasta el que estamos llegando. Por eso, y no por otra razón, a todos los que en parte se vean reflejados con mi artículo (¿quién no?), pues que sepan que lo mejor es hacer la propia lista, en la que apuntes a ésas personas a las que más quieres. Mi lista me encanta. Gracias por existir a todos los que en mi lista estáis. Por eso no conozco a la gente, hago amigos íntimos. Conocer a la gente es prácticamente sinónimo a más tonterías para la lista, que ya van sobrando. Así que lo mejor, es hacer amigos íntimos, tal y como he hecho. Y lo mejor de todo, es, sin lugar a dudas, pensar que siempre tendré mi lista con la que conseguiré lo que quiera. ¡Os quiero, lista!

La adolescencia ésta da asco.. aún me queda por entender cómo unos días se quiere una cosa, y otros días se quiere otra. Cada vez, nos aclaramos un poco peor. Creo.

¡Buena semana!

Última hora

Se rumorea por mis alrededores que pronto se producirá un terremoto parecido al de Lorca por nuestras proximidades. El equipo de investigación de geólogos, avisa de que el seísmo se producirá en una región que abarca a Sevilla, Málaga y Granada. Se dice que el grado en la escala en la que se miden los terromotos, cuyo nombre no se escribir, será de grado 5, similar al terremoto de Lorca. Hasta ahora, no parece que la noticia se desmienta. Las recomendaciones de hoy han sido que si en algún momento, Dios quiera que no, se produce el seísmo, nos refugíemos sólo y únicamente en los quicios de la puerta, puesto que es el lugar más seguro, o que huyamos, si hay tiempo, a cualquier descampado cercano. ¡Ojalá sean sólo falsos rumores! ¡Suerte hasta entonces!

PD: ¡En unos días zanjamos cuentas!

Nueva ola

Yo no conozco a la gente, yo hago amigos íntimos :) Y ese es el problema del que el mundo se está contaminando. Piensen, reflexionen. Les cuento en cuestión de un par de días.

¡Felicidades!

El hecho histórico tan conmovedor, increíble e importante, quedó recogido bajo la asombrosa, espectacular, y baja cifra de:

27 millones de euros

Al fin y al cabo tampoco es tanto. Cabemos a unos céntimos por persona.

Oro

Que la vida está echa de este tiempo, y el tiempo no espera a nadie. Pasó una eternidad hasta que al fin pude comprender el significado de éstas palabras. Ahora que al fin me doy cuenta, sé que puedo obtener mis propias conclusiones. No es fácil tomar decisiones, pero ésta es la mía:

He aprendido a ser como me plazca en cada momento para que yo sólo yo pueda entenderme. Me encanta este argumento de vida. Es más, lo amo. Me da corage de la gente que tiene visiones negativas acerca de la sociedad que nos rodea. Nadie dijo que ésto de vivir fuera fácil. Afortunadamente, he tenido mucha suerte. Suerte por tenéros ahí, siempre y cuando os he necesitado, y os sigo necesitando. Me satisface pensar que puede contar con los míos para lo que quiera. Probablemente de pocos de vosotros saldrá voluntad para leer esta entrada. Sóis realmente una mancha de flojos. Pero aún así, siempre sé que a tí jamás se te resistirá uno de mis argumentos, por lo que esta entrada, va dedicada especialmente a tí. Porque sentiste que las cosas cambiaban, y te prometí que nada iba a cambiar. Y hasta el momento, quiero creer que nada ha cambiado. En fin, agradecerte que te tengo como objeto especial, y que cada segundo a tu lado quedará atesorado en lo más profundo de mi corazón. Jardín de felicidad. Te quiero. Y recuerda, porque te hace falta que te lo recuerde, que el tiempo jamás espera a nadie. Yo puedo esperar a quien haga falta.

PD. Después de todas mis ilusiones por poder disfrutar de los Remedios, recuerdo que aquel día nos plantamos en la puerta de la iglesia, nos mantuvieron allí una media horilla, y nos comunicaron que la estación de penitencia se había cancelado. Me quedé con las ganas. En fin, el tiempo no espera a nadie. Y por cierto, desde aquí, de nuevo: Salud y suerte, y que el año que viene, esa vez sí, pueda verte.

Mañana es el día.

Que no todos tenemos la oportunidad de ver el cielo aunque sólo sea una vez al año.

Y que si yo no te veo a tí entrar en tu casa mañana a las tantas, y demostrarlo tan sentimentalmente como todos lo hacemos, no se yo que podría pasar.

Reina de la Almazara (L).

¿Y sabes que es lo que te pido? Volver a verte, tan única como yo sólo te ví el año que viene.

Ya huele a cera

Jamás me reconocí como vividor de la Semana Santa en su total plenitud, pero nunca podría dejar pasar la oportunidad de agrandecer más de lo que está a las imágenes que el pueblo se atreverá a lucir en cuestión de un par de días. Cierto es, que lo mejor de esta semana que con tanta ansia espero es que cada día en los que cada hermandad se deje ver, la hora de recogida no está limitada. Me encanta ver desde que el primer costalero pone su primer pie fuera de la Parroquia, hasta que lo vuelve a poner el último costalero. No hay cosa que más me guste de esta placentera semana, que como otra cualquiera, llegará cargada de buenas vibraciones a las que espero impacientemente. Algo inolvidable año tras año es, sin lugar a dudas, la recogida de Nuestra Remedio de todos los males. Es algo único de ver cada año, indescriptible con alguna que otra excepción; dos de la mañana, el rocío cayendo, y se acerca por la calle de la capilla de la Aurora la reina de aquellas zonas. Se va acercando poco a poco, con una alegre melodía de fondo, que realmente conmueve. La mejor parte, la saeta que se le regala cada vez. Y mi mejor momento, el que hace que quedarse allí valga la pena, es la entonación de los costaleros que con tanto esfuerzo han lucido los pasos. Alucinante. Aunque siempre supe que mi hermandad favorita es la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Aún recuerdo cuando hace años iba con mi madre a las cinco de la mañana para ver como él y ella se acercaban a nosotros, sólo a nosotros. No había ni un alma más en la calle. Aún recuerdo estos momentos con cierta añoranza. En estos tiempos, quiero lucir yo también un poco a las imágenes del pueblo, ya que tanta ilusión y diversión me hacen sentir. Ya les cuento.

¡Qué vuelvoooooooooooooooooooooooooooo!

Quizás, puedas pensar que las cosas han dado un giro vertiginoso. Sé que aún te aclaras, por lo que siempre te recordaré que agraciados son los afortunados que tienen el don de ser admitidos dentro del conjunto que forma mi palabra magia. Mi magia está formada por un conjunto de personas, las cuales tienen un cierto genotipo que hacen que mi vida no fuese lo mismo si no estuviera con ellas. Claro, hay mágicos de toda clase: unos son más divertidos, otros más enrollados, los más locos, y luego, estás tú. Porque tú me transmites una sensación especial que es difícil de transmitirme. No podría definirlo. Vas continuamente, aunque no te des cuenta, dánlo tu toque de color diferente a mi vida. No sé como lo haces, pero lo consigues cada ve que te lo propones. Por eso, y por muchas otras razones, haces que no sólo seas parte de mi magia, sino que te necesite, te quiera, y no pueda olvidarte jamás.

La historia sería muy bonita si aquí acabara. El problema viene ahora. Hay que seguir leyendo. En estos últimos meses, tres, cuatro, no sé, he notado continuamente, que mi vida ha cambiado y mucho. Creo que he perdido mi punto de niño que me caracterizaba, y lucho por volver a encontrarlo, ¿y sabes cuándo pararé? Cuando lo encuentre. No hay reto que se me resista. Y muchos menos, si parte de mi magia está metida por medio. Que te quiero niña, que te quiero. Que no puedo vivir sin tí. Que no me da la gana de perderte nunca, y quieras o no, te obligo a que siempre estés a mi lado. Que no quiero que a nuestra amistad le pase nada, y no le va a pasar. Que el único problema es que sé que me he espabilado, que ahora me gustan cosas de mayores, el mundo de mayores, y las fiestas de los mayores. Pero no pienses por esto que el niño perdido seguirá perdido siempre. No pienso perderte. Te quiero. Te necesito junto a mí siempre. Aquellos momentos no han acabado nunca. Aún estamos en tu cumpleaños de hace un año, todos juntos en el sofá haciendo el tonto, que estamos en la piscina haciéndonos fotos y jugando a las cartas, que estamos llorando juntos, que juntos hemos hecho muchas cosas, que aún jugamos al poli-ládron en la sala de la chimenea, y que no me da la gana de abandonar cada uno de estos mágicos recuerdos.

El problema es que hay mucha gente que me influye a que me convierta en un mayor, y no me d la gana. Pero hay veces en las que sin querer, lo hago. Es como suspender, no se suspende queriendo. Pero te prometo que voy a luchar contra todo porque como recompensa tendré un premio muy grande y muy gratificante. ¿Y sabes que es lo mejor? Qué las cosas van a cambiar y mucho. Déjame que te lo demuestre. ¿Qué finde estarías dispuesta después de Londres? ¿El sábado 9? ¡Vaya, ese día no lo tengo libre! ¿Sábado 16? ¡Pues anda! Tiene mi magia una macro ese día. Y te prometo que por ese entonces, no me vas a conocer. Prepárate, pues te quedan muchas emociones para hasta entonces.

¿Sabés lo que es ``W´´ no? Hoy de doy mil de ellas. Cada día te daré una más.

Te quiero (L).
Te necesito (L).
¿Me echas de menos? Pues si yo te contara..

Te todo, mi niña chica. Pero lo dicho, prepárese..

Pata de cabra

Realmente hay cosas a las que nunca le encontraré explicación. ¿No les ha pasado nunca? Es como si todo tuviera su toque especial, como si la magia existiera. Y llegando a este punto, conclusión; de magia se vive. Y me encanta la magia. Volar por mundos desconocidos, y sobrepasar mundos que jamás queríamos haber pisado. Pero así son las cosas. Y así las quiero. Porque la magia tiene valores. Un valor indefinido para cada caso. De la magia he vivido y espero seguir viviendo, de esta magia que me inunda dando como resultado un puñado de ilusión que sale de una chistera. Una chistera enorme, pero aún así, de ella salen seres que jamás podrían caber por ella. Magia, bonita palabra para compartir, y ser compartida. Porque la magia es un valor fundamental en la vida, y porque desde hace tiempo, demasiado tiempo que se podría comprimir en un efímero minuto, moldeo la magia a mi manera, y la magia me corresponde de las mejores de las maneras. Porque amo la magia, y quiero pensar que la magia me ama. Y a todo esto, ¿qué es la magia? La magia la forma cada uno de los individuos de los que jamás podría separarme. La magia sois vosotros.

Punto y aparte

Una vez más, me hice a mí mismo la estúpida propuesta de que conseguiría obtener un artículo algo especial para igualar un poco el tiempo de desfase que se ha vivido en el blog. Sin alguna idea aún, he decido que en el espacio aparezcan varios apartados nuevos, que sean de curiosidad para cada uno de vosotros. Entre todas las ideas que se me han pasado por la cabeza, he decido implantar temporalmente cada una de las siguientes innovaciones:

Una vez al mes, aparecerá en mi lista de artículos favoritos una de las entradas publicadas por cualquiera de los bloggeros a los que sigo, de manera que en cierta parte, servirá a los visitantes como referencia para que pueden acceder a los artículos que más han llamado mi atención.

Abriré un apartado en el que se podrán ofrecer sugerencias de manera completamente anónima en el que podréis dejar el tema que os gustaría que se tratase, sea cual sea, lo mismo es, y en cuestión de varios días, semanas meses o años, el artículo pedido quedará publicado.

Por último, y por ahora, cada mes pasaré una encuesta sobre la que podamos ejercer de manera muy lejana un debate en el que trabajemos con algún tema de la actualidad y que llame la atención de la comunidad bloggera, tanto como lectora.

PD. Abriré también un correo al que podréis comentar lo que queráis. Quiero desear que todo este trabajo será beneficioso para alguien, y no se hará completamente en vano. ¡Gracias!

De arte.

Sólo eso. Te quiero (L)

¿?

Me voy perdiendo. Me reto, para no variar. Promesa. Traeré algo especial. Algo nunca visto por este humilde rincón. ¿Qué? Lo pensaré. Prometido. Quiero algo más de una semana, o quizás, me vuelva a sorprender a mí mismo.

Otra vez

De nuevo. Además, va en contra mía. Definitivamente, estoy en la mejor edad, dependiendo del ángulo desde el que se mire. No sé lo que quiero. Cuánta razón maneja mi madre cuándo me lo dice, aunque no hay vez en la que no se lo niegue. Pues es verdad. Y además, me gusta que verdad sea. Porque me gusta esta edad de rebeldía, de nervios, de revolución, pero de la hormonal, y como no, la del pavo. Es muy importante no deshacerse tan pronto de ésta última. Admiro como va pasando el tiempo, de esa manera tan precoz. Juraría que estos años se han ido en un abrir y cerrar de ojos, como uno de estos viajes en la máquina del tiempo. Y eso, me preocupa, a la vez que me gusta. Por otro lado, están los momentos estos de energía incontrolable. Son momentos en los que no puedes contenerte nada. Sólo yo sé como amo estos ataques de felicidad y tonteo, y sobre todo, más tonteo aún. Pero nada, siguen contando. Otro más, en veinticuatro horas. Para entonces, seré ya muy mayor para escribir estos articulillos infantiles, y estaré, quizás, en otro momento en los que la boca se te abre para que el mundo entre por ahí. Y es cierto. En ocasiones entra. Pues nada amigo, lo de siempre: Cumpleaños feliz.. Cumpleaños feliz..

¡Quieto todo el mundo!

Para ver si así, nos atontecemos un poco más.

España no tiene pulso

Y desgraciadamente, no es lo único que le falta. Es una pena, pues serán quizás, los más cualificados los que en su día, probablemente, tenga que sumarse a la muy larga lista de españoles en desempleo de la que tanto nos gusta presumir. Me disgusta y me indigna, pensar que los infinitos incualificados de la Junta, con altos cargos, tienen un trabajo consistente en quitar el puesto a aquellos que realmente tienen formación, a aquellos que realmente sacarán punta al lápiz. Sólo porque cuelga de ellos un famoso cartel que les denomina como Ministro. Es una vergüenza. No puede ser, que cuando tenga mi Licenciatura en la mano, tenga que huir a otro país, en busca del trabajo que siempre quise. No puede ser, que seamos los últimos en las listas siempre. Ni que cuando alguien intenta destacar, enseguida lo bajemos del pedestal. ¿Acaso no se dan, y nos damos cuenta de lo que está pasando? Pues no hay peor ceguera que no querer mirar. Me fastidia y tela. En fin, dentro de esos esperados años, me iré, sin lugar a dudas, a Londres, sitio en el que se reconocerá mi trabajo y será muy gratificante ejercer tu profesión. Pero nada, ¡viva la España bonita y pobre! Total, a mí esa felicidad me sobra, pues ya ni el vecino trabaja. ¿Y ahora qué? A callar y manipular. Pues nada, lo dicho; a hacer tiempo.

¡Tenga un buen Finde!

RECORDANDO

Comprendí una vez más, que la vida no se mide en segundos, sino en momentos. Me cuentan. Les cuento.

PD. Interesante:

|Han instaurado una ley no escrita pero sí de obligado cumplimiento: el que estudia es una maricona|

Artículo completo : Ver aquí.

¿Sólo eso?

Para siempre. Sin dudarlo. No creo qye haya satisfacción más gratificante que ésta. Una recompensa ganada. Un fuerte lazo creado, que tanto trabajo cuesta atar. Pero que se termina atando, si no se te caen los anillos. Y cuesta, como todo en la vida, llegar a conseguirlo. Pero he tenido suerte. Como el más feliz del mundo, quizás, pues conseguí el puzzle que siempre quise tener, al que personalmente, jamás me importará seguir añadiendo piezas. De echo, hay piezas que perdurarán, si o si, unidas al puzzle. Y piezas de las que ante todo, estaré completamente fascinado. Quiero a estas piezas, y a las que aún se han unido, pero las pienso unir. Son lo más. Suerte. Los tengo. Son lo único que es cierto. Sois mi suelo y mi tejado. Sois caricia y sois talento. Sois la critica que guardo. Sois lo que os ha dado el tiempo. Sois lección de amor y os amo. Quien tiene un amigo tiene un tesoro. ¿Sólo eso?

Espere;

Entonces.. ¿un recuerdo es algo que se tiene, o que se ha perdido?

La crisis por llegar (II)

Nos encontramos frente a un pueblo cuyo nombre no recuerdo, en el que su protagonista es un bebé de 1 mes, y una madre de años largos, que por no variar, tampoco recuerdo, aunque no importa. Podría afirmar con total seguridad, de que hablamos de un pueblo de Andalucía. Ahí me quedo. El caso, es que asiste una madre con su niño de treinta y pico días a la consulta del médico, porque el niño lloraba continuamente. Aparece una señorita de blanco, conocida como enfermera. Poco después, tras un análisis muy breve al bebé, da su diagnostico. El niño, supuestamente, tenía un cólico. Claro, como no, receta contra el cólico; ´´Señora, déle usted a su hijo unas gotas de manzanila, y después de dos cucharaditas, su hijo estará como nuevo``. Vuelva usted mañana, si los resultados no varían. Pasó un día. Dos. El niño mejoró. Tres. Cuatro. El niño empeoró, bastante. Demasiado. Aquella señorita de blanco se había equivocado. Nada de cólico. Una enfermedad, de cuyo nombre no me acuerdo. Claro, era ya muy tarde. Y ahora a la madre, dos opciones; Uno, intentar salvar al niño, de manera de que si se salva, se quedará como un vegetal, pues peor. Dos, apagar al niño, desconectarlo de las máquinas y que se apague poco a poco. ¿Y ahora qué? Es su hijo. Le duele. ¡No es justo! ¿Para eso esos elevados suelos? ¿Dónde está la seguridad que antes había? ¡Qué vergüenza..!

Soñar está demasiado pasado de moda

En realidad, tenía pensado tratar hoy otro tema que pensé que os interesaría, pero el viento vuelve a cambiar de dirección trayéndonos nuevos climas. No obstante, no me suelo dedicar al plagio de temas de amigos bloggeros, pero hoy, en especial, mi blog comerá de un blog ya bien alimentado. Indudablemente, por tocar su tema por mi propia voluntad, y por parte de la de ella, no podía publicar esta entrada sin hacer referencia a ella. Pues nada, una vez más, para ver su blog pinchen aquí. Sin más introducciones en vano, intentaré quedar a la altura que quiero;

´´Por fin he apendido que la vida no se compone de grandes momentos y epafanías repentinas, sino más bien de pequeños fragmentos de tiempo, algunos tan pequeños que pasan desapercibidos.``

No creo que haya fórmula que defina mejor una de las principales teorías de la vida. Y así es, nos puede gustar o no, pero debemos de aceotarla como es. Quien sale entra, quien se va, tarde o temprano vuelve. Y sólo para el recuerdo quedarán cuantiosos momentos en los que la felicidad reboce. Claro que, la felicidad es propia de cada persona. Personalmente, me siento muy afortunado de ser lo que soy, lo que tengo, los que me tienen. Pero no todo es así, no todo es tan bonito como parece. Ya lo dije, y no me cansaría de repetirlo; ni lo bueno tan bueno, ni lo malo tan malo. La vida es una valle de lágrimas. Sólo aquellos que sepamos nadar, podremos continuar hacia delante. Nadar. Sólo eso. Tener suerte. La vida. Punto.
No podría resumirlo mejor. Al fin y al cabo, son sólo los buenos momentos los que se irán con nosotros. ¿Sabéis? Os quiero gentuza.

PD. Sí claro, te la dedico, por ser como eres.

Oídos sordos

Erase una vez una pata que vivía en una ciudad en la que todos, o la mayoría de sus habitantes, eran animalejos. Cierta pata, destacaba porque no podía mantener guardado ningún secreto, sino que cualquier noticia que llegaba a sus oídos, era contada a toda la ciudad por este hablador animal.Quizás, debería de haberos ya dicho que nuestra pata era gris, tenía un pico con una forma muy extraña, los ojos muy pequeños, y cojeaba de una pata. Debido a esta agradable descripción, llevaba la pata un buen puñado de años sin compañía de un patito. Además, la pata no estaba muy bien vista por el resto de los demás habitantes. Un día, fue a comprar trigo para comer a la tienda. Nuestra pata puso de vuelta y media a la familia de las orugas de aquel humilde pueblo, llamó peludo a los leones, ridículas a las cebras, feos a los monos, estúpidas y presumidas a las ratas, asquerosos a los cerdos, y por último, hizo un buen reparto a la pobre gata de la ciudad, la cual lo escuchó todo, porque estaba detrás de una pila de cajones llenos de trigo. Ignorante la pata, que no se dio cuenta de que la gata había escuchado toda la crítica. Rabiosa, la gata contó al pueblo todo lo que había escuchado en aquel recinto; buscó a los monos, llamó a los cerdos, mandó mensajes a las ratas, e incluso nadó el Océano Pacífico para encontrarse con los leones y redactar la crítica que la pata había hecho. De tal forma, el malicioso comentario se extendió por la ciudad de los animales, y por parte de la de los humanos. Estaba claro, que muy pronto llegaría la venganza. Al día siguiente, toda la población había colgado carteles en sus casas, y gritaba por las calles a viva voz, lo feo, horrorosa, estúpida e inaguantable que era la pata de esta ciudad. Llegó indudablemente la noticia a los oídos de la fea pata. No pudo aguantar el malvado animal toda aquella situación, y decidió abandonar sin pensar que si abandonaba perdía, pero bueno. Al cabo de muy poco tiempo, la pata acabó enlatada en una lata.

Son muchas las ocasiones, en las que los que más hablan son los que más tienen que callar. Tan cierto como la vida propia.

Buen fin de semana :)

El origen de la comunicación

Jamás me hice la idea de que podría encontrar buscando un poco por la web tal página como la encontrada. Es hoy cuando me aclaro de que, lo ocurrido no necesariamente queda en el olvido, que las imágenes siempre volverán a tener un lugar de encuentro, y que los verdaderos textos buenos y con calidad, siempre serán vistos por quien quiera. Tan solo, hay que tener un poco de voluntad. Hoy, he descubierto mi primera hemeroteca.

La crisis por llegar

http://www.abcdesevilla.es/20101212/economia/crisis-llegar-20101212.html (Ver)

Porque una imagen

Por fea o intencionada que parezca, vale y valdrá siempre más que mil palabras.

Punto

El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. La música pierde interés por sus letras. Los ordenadores tienen un chip para no querer volver a encenderse cada dos años. Los zapatos se desgastan. El amor se denuncia por malos tratos. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los días martes y trece conspiran contra a ti. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. El tabaco mata. Los lunes son odiosos. Las relaciones se destiñen. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Tu maleta pesa más de la cuenta. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen colorados si los miras. Los bordillos están dónde no te los esperas. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí. Y los gatos son muy perros.
Los malos son muy malos, y los buenos, no tan buenos

Mi forma de aprender

Pues claro, puedes. Es más, saliendo de tu parte, me superarías al instante. Además, es un título motivador, que sé, sin duda, que te animará, auque sea de vez en cuando, a continuar con lo tuyo. Mi forma de enseñar, no creo que hayas escogido un título que te interprete mejor. Ojalá, con el paso del tiempo, tu espacio te resulte un lugar cercano, en el que las palabras volarán de arriba a abajo sin esfuerzo alguno. Es más, como aún te veo indecisa, te propongo un reto; una semana amiga, una semana. Siete días para que tu página empiece a vivir, siete días para que salga al mundo, siete días para lucirte con tu punto más fuerte. Sólo siete días, y si tu blog no llega a ti, ve tú a por él. No será un reto fácil, claro, pero son pocas personas las capaces de asignarse tal cargo como este, y seguir adelante con ello, si es que se me permite definirlo así. Olvidaba un poco que mi entrada va dirigida a mi público, a mis lectores frecuentes, por lo que andarán aún un poco perdidos. En resumen, me dispongo a la ayuda del parto de un blog. Debe de aparecer, pues les aseguro que, si ella quiere, dentro de poco parte de vosotros tendréis como lugar principal de visitas un espacio del que con el paso del tiempo, os iré contando su progresiva evolución.

Memorias de 2011

Comienza un año más en el que los propósitos serán prácticamente los mismos; ser feliz y hacer feliz a los demás. Seguiré manteniéndome al margen como hasta ahora, añadiendo a la lista un gran propósito para estrenar el año de una forma increíble, propósito al cuál me comprometo contigo, siempre supe que con esta entrada te identificarías. Quiero un segundo trimestre cargado de sobresalientes, solo eso. A su vez, iré planteándome nuevos proyectos, nuevas locuras que tomar por hechas, una vez que se hagan claro. Y eso de año nuevo, vida nueva, pues me lo salto como quiera. Año nuevo, mantente al margen más aún de lo que venías haciendo. Porque tengo la sensación de que acaba de empezar un año en el que experimentaré toda clase de sensaciones y momentos, un año cargado de ilusión, en el que por que no decir, abandono a las buenas o a las malas la niñez de una vez por todas. Y como no, decirle sólo un hasta luego, pues nunca me pareció adecuado dar por perdido algo para siempre, aunque a veces, quepa la excepción. Pues lo dicho, y lo añadido; ojalá, de todo corazón, puedan comerse las uvas unas vez más añorando los buenos momentos de un año que por mucho tiempo que parezca, nos dejará pronto.
¡Suerte, tan solo eso!