La aventura comenzará de nuevo, sígueme en:

http://cristiangomezacosta.blogspot.com.es/

Como único redactor del espacio en el que se encuentra comunico que en los dias venideros comenzaré una nueva aventura a la que os invito a que os unáis en: http://cristiangomezacosta.blogspot.com.es/

Contacto: cristian_betico_09@hotmail.com | Text is available under the Creative Myself Production; additional terms may apply. By using this site, you agree to the Terms of Use and Privacy Politic. Cristian Gómez ® is a registered trademark of the Blogger Fundation, a non-profit organization.

7/7/2014

viernes, 1 de marzo de 2013

Dieciocho otra vez.

El motor lleva la vertiginosa velocidad de mil novecientos noventa y cinco revoluciones por minuto, y lleva recorrido un camino de dieciocho millas. Dieciocho millas que han pasado a velocidad de vértigo, que se han ido, así, cuál estrella fugaz. Andaba pensando en estos momentos en la fugacidad de la vida. Me siento afortunado. Puedo decir muy orgulloso que he vivido dieciocho años de los más conmovedores, felices, entrañables, familiares y amistosos que he podido vivir en toda mi vida. Y la verdad es que un gran fundamento, siendo quizás el más importante, ha sido la aparición de los Raqueteros, hace tan tanto tiempo. Porque sabéis que fundamento mi vida en la amistad, que la amistad le da mano a mi vida, y lo que supone para mí una vida sin vosotros, y que no puedo seguir sin esos momentazos que nos hemos cargado juntos, y sin esos momentos de plena amistad, en la que tanto amor nos hemos demostrado. Son momentos que me hacen sentir grande, querido, especial, único, imprescindible, y raquetero. Y puedo decir que no hay cosa de lo que más orgulloso me sienta. Sé que muchos estaréis pensando que vuestros amigos son los mejores. Pero no, los míos son especiales, los míos son únicos y diferentes, son auténticos a su manera, son un mundo por conocer,y una familia con la que vivir. Porque como familia los siento, como familia los vivo, y como familia quiero viviros de aquí, hasta que la máquina baje sus revoluciones a cero. Os quiero, raquetas. Ya sabéis sin necesidad de recordar qué sería de mi vida sin vosotros. Gracias de todo corazón por todo este tiempo. ♥