O al menos, eso cuentan. No soy partidario de esa teoría, la vida es un libro por escribir en la que cada uno toma pluma y papel, y comienza a escribir la suya, teniendo en cuenta que en ocasiones se equivocará y dejará hondas secuelas de tintas, que podrían llegar incluso a traspasar el papel. Pero claro, si cada uno de nosotros fuésemos los dueños de nuestras vidas; todo sería muy sencillo, y tal vez perderíamos la capacidad de apreciación a la propia vida. ¿Qué es una vida sencilla, sin complicaciones, y con una apariencia perfecta? No me digan que nos os influyen las relaciones con el mundo. ¿No les pasa que no siempre escriben su vida como quieren por las influencias del exterior? A mi sí, y lo interpreto como un bien general, porque es un bien, debido a que es eso lo que nos hace tener una vida poco sencilla. La sencillez quedó atrás; la sencillez ya no se lleva. Al fin y al cabo, decíamos hace poco que la vida se inventó para valientes, y que valientes podíamos ser todos con esfuerzo y sin abandono. A lo que iba, nadie es dueño de sus actos. Siempre estamos influenciados por grandes lazos, que bien pueden ser lazos familiares, lazos de amistad, o desconocidos, con tendencia a influir en nuestra vida, como los medios de comunicación de hoy en día. Tal vez deberíamos de plantearnos añadir personajes secundarios a nuestro libro al que por titularlo de alguna manera, podríamos titularlo vida. Personajes secundarios, dos plumas que escriben sobre un mismo papel. Es entonces cuando se duplican las posibilidades de manchar de tinta el papel. Pero claro, es entonces cuando me apoyo en el viejo proverbio que dice que el que no arriesga no gana. Pues yo arriesgaré siempre, la vida no tiene sentido sin apuestas, nada tiene sentido sin ser compartido. Somos seres sociales por naturaleza, nacimos con la capacidad de elegir a autores que compusieran el libro de nuestras vidas, cometiendo errores en muchas ocasiones, y dejando malas huellas. ¿Pero saben? También dicen que el que a buen árbol se arrima, buena sombre le cobija. ¿Alguien que me deje un bote de tipex? Piensen en ello.
