Somos lo que somos

Increíblemente impresionante. No me gusta nada el fútbol. Vengo de celebrar por todo lo alto que ha ganado España, pero créanme, no he ido por ser aficionado ni seguidor de estos que lo dan todo, sino por el cachondeo que se ha formado esta noche en este pueblo, del que ya una vez dije su nombre. Yo de fútbol poco; en campos con amigos, y de vez en cuando una mañana futbolera en el polideportivo, y por echar el rato. Decidí pasar la primera parte del partido en familia. Me aburrí. Telefonazo, y en busca del personal. Total, que hemos acabado en la fuente más española del pueblo, donde los chorros de agua eran inevitables. Nos hemos mojado, me han dado chanclazos, me he caido, me han dado patadas para salpicarme con el agua y me han pisado 4 veces, pero 0 me ha dolido. Y han sido pisadas muy merecidas. Ahora me duele todo el cuerpo. Mañana me levantaré fatal, he tragado agua en mal estado y me he revolcado por el cieno de la fuente. Pero no me arrepiento. Por favor, que no llegue la infección, aunque me pique todo el cuerpo, y me escuezan los pies. Pues nada señores, que todo quede en que no hay tres sin cuatro.