La aventura comenzará de nuevo, sígueme en:

http://cristiangomezacosta.blogspot.com.es/

Como único redactor del espacio en el que se encuentra comunico que en los dias venideros comenzaré una nueva aventura a la que os invito a que os unáis en: http://cristiangomezacosta.blogspot.com.es/

Contacto: cristian_betico_09@hotmail.com | Text is available under the Creative Myself Production; additional terms may apply. By using this site, you agree to the Terms of Use and Privacy Politic. Cristian Gómez ® is a registered trademark of the Blogger Fundation, a non-profit organization.

7/7/2014

domingo, 28 de agosto de 2011

`` Y lo mejor, es que yo sólo, me voy dando cuenta de lo feliz que soy, con lo poco que tengo ´´


Era sábado por la noche. Como de costumbre, nos reunimos en nuestro lugar de encuentro de cada sábado. Estando allí, pude ver a una señora de unos setenta y pico de años. Vestía bastante bien para la impresión que estaba dando. Tenía una falda roja bonita, que desde lejos parecía aterciopelada, y una rebequilla marrón. Tenía buen aspecto, la verdad. Me quedé mirándola, o nos quedamos mirándola, porque andaba con unos aires algo sospechosos. Ella, muy contenta, se dirigía con dos bolsas de basura de las grandes, una en cada mano. Sorprendido me quedé cuando la veo, a las diez de la noche, buscando en un contenedor comida para supongo que.. una cena de sábado por la noche. Tanto yo, como los allí presentes, pudimos contemplar aquella impactante (diría yo) imagen. Para no variar, alguien saltó con la gracia, y me hizo dejar el tema apartado.

La verdad es que no consigo olvidar a aquella mujer. No sé dónde se dirigiría después de aquella lucha por la supervivencia. Es hoy, después del descanso de ayer, cuando uno se da cuenta de que pronto volverá a la monotonía, cuando uno se pone a pensar en sus propios actos. Y es que no consigo olvidar a aquella señora, de si tendrá familia, de si tendrá que hacer eso todas las noches, de cómo estará, su salud, si tendrá un lugar para vivir. Me preocupa encontrármela por la calle, y que me recuerde a semejante escena. Creo que, es durísimo sentirse en una situación como ésa. A veces, me gusta cerrar los ojos y pensar que no hay nada ni nadie a mi alrededor. Me llevo a mí mismo a mundos desconocidos. Ayer, volé a una ciudad dónde no podría comer, ni tenía dinero, no podía mantener a mi futura familia, pensé que para comer, tendría que robar, que mis seres queridos pasarían hambre, y que en invierno me tendría que bañar en la calle con agua fría, y no tendría un lugar para estudiar, sólo me quedaría una vida honrada, poco valorada. Y es que cada vez que hago esto, me doy cuenta de todo lo que quiero a todo aquello o aquel al que tengo.

Pero.. me fastidia mucho pensar que hay seres que no pueden sentir lo mismo que yo. Seres que han nacido para encontrar la felicidad permanente, que tienen una vida muy privilegiada, que no sienten ni padecen tristeza a causa de los caprichos, de los antojos. Me encanta reunir dinero, y ser feliz después cuando lo gasto en pequeños detalles, no siempre para mí, que tanto trabajo me han costado conseguir. ¿Trae el dinero la felicidad? A mí sí, pero sólo cuando es en pequeñas cantidades, y lo he conseguido yo. ¿Acaso no se es feliz cuando se tiene poco dinero que vas consiguiendo de tu familia, y te compras un capricho? Creo que, si tanto tuviera, no me faltarían caprichos. Soy un caprichoso, los caprichos son parte de mi vida, no me pueden faltar en ella. Y claro está que, todos los caprichos no se pueden comprar. Valoro lo que tengo, y a quién me tiene. Y lo mejor, es que yo sólo, me voy dando cuenta de lo feliz que soy, con lo poco que tengo.

No hay comentarios: